Los distintos pactos anteriores a Cristo, anuncian su encarnación y su obra redentora paso a paso, hasta que se cumplen de manera perfecta en Su ministerio. Cristo es el Hijo de Adán, Hijo de la mujer, Hijo de Abraham, Isaac y Jacob, Hijo de Judá, Hijo de David, Hijo de Dios; quien viene a consumar todas las promesas de gracia antes entregadas, pero que aún no habían sido cumplidas. Sólo así puede ser sellado un Nuevo Pacto en su sangre, con un mejor Mediador y fundado sobre mejores promesas.

Archivos Adjuntos