ESPERANZA ETERNA PARA SUFIRIMIENTOS PASAJEROS.
1 Pedro 1 (RVR1960)
Introducción:
Hoy, Dios me ayude, iniciare una serie de sermones sobre la primera carta de Pedro. En esta ocasión realizare una introducción de la carta para luego iniciar la exposición versículo a versículo.
El sermón de hoy, en su titulo, resume lo que esta carta es; Esperanza Eterna para sufrimientos Pasajeros. Veremos quién fue el autor, quienes son los destinatarios y también veremos cuál es el mensaje general de la carta.
Previo-El autor:
“Pedro, Apóstol de Jesucristo” Vv 1.1.
Muchos han dicho que es imposible que un hombre del vulgo e iletrado haya llegado a tan alta calidad de texto. Sin embargo existen pruebas, además sabemos que Dios a quien llama capacita y también la inspiración no depende de la capacidad de los hombres, sino que de la obra del espíritu santo en ellos.
Lo primera prueba que encontramos es interna cuando el mismo Pedro se atribuye la autoría de la carta y no solo como Pedro a secas, sino que de forma importante muestra su autoridad al decir que es uno de los Apóstoles de Cristo, haciendo igual a los otros Apóstoles. Vemos también que se hace llamar testigo de los padecimientos de Cristo Cp 5:1.
Como evidencia externa tenemos a los padres de la iglesia que citan de forma indirecta la epístola, pero Ireneo cita a Pedro de forma directa diciendo que “Pedro a escrito en su carta: a quien amáis sin haberle visto”.(Ireneo contra herejías 4.9.2.The Apostolic Father, Alexandres Roberts y James Donaldson.)
¿Quién fue Pedro?
Pedro fue uno de los discípulos de Juan el bautista, quien luego fue llamado por Cristo para que dejara las redes de pesca e iniciara la tarea de pescar hombres. Pedro fue uno de los hombres del círculo mas intimo de Cristo, junto a Santiago y a Juan.
Y además de esto vemos como es que el siempre tomaba la iniciativa, a veces para cometer errores debido a su impulsividad, imprudencia e insensatez. Como muchos de nosotros, hablaba o actuaba sin pensar.
Pedro fue llamado por los labios, la voz, del mismo Cristo Mt 4:19. Vio a su suegra sanada por la mano de Cristo. Fue quien reconoció a Jesús como el Cristo, el mesías prometido gracias a la revelación de Dios Mt 16:16. Fue reprendido por Cristo como Satanás/adversario o calumniador Mt 16:23. Pedro pudo ver a Cristo con su rostro resplandeciendo como el sol y sus ropas como la luz-. Mt 17:1-8. Fue Pedro quien dijo que nunca dejaría al señor Mt 26:34. Pedro fue quien le negó tres veces. Mt 26:69, sin embargo Pedro también es quien fue restaurado por el mismo señor y comisionado para apacentar a las ovejas de Cristo.
Cuando venimos a esta carta debemos entender y ver como Pedro está cumpliendo esa tarea que Cristo le encomendó a solas, el ser un apacentador de las ovejas las cuales se encuentran en un mundo perverso.
Mateo 9:26 dice que nuestro señor Jesucristo vio a las multitudes desamparadas y dispersas como ovejas sin pastor y que tuvo compasión de ellas…
Pedro fue enviado a apacentar las ovejas del señor Juan 21:15. En esta carta vemos exactamente esto. Pedro obedeciendo a su señor trae consuelo, paz y esperanza a ovejas dispersas, desamparadas y sufrientes equipando a estos hermanos para vivir una vida digna del señor, repito, con gozo y una esperanza inamovible.
Lo vemos en su llamado a los pastores Capitulo 5:2-4
2 Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;
3 no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.
4 Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.
Previo-Los destinatarios:
a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia Vv. 1.1
Pedro escribe a cristianos que han sido dispersados por distintos lugares de Asia Menor, lo que hoy es Turquía; Ponto, Galicia, Capadocia, Asia y Bitinia. Algunos concluyen que esta carta está escrita a judíos que habían sido dispersados por estas zonas. De hecho se dice que al usar la palaba dispersión está hablando a los Judíos que estaban “exiliados” en el mundo de los gentiles, fuera de su tierra. Sin embargo en el capitulo 2:10 leemos:
10 vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.
Esta descripción es para un grupo de personas que NUNCA fueron parte del pueblo de Dios, es decir, para incrédulos, Pero ahora han alcanzado la misericordia de Dios.
Lo que los estudiosos han llegado a concluir es que Pedro les escribe a cristianos dispersos en estas zonas y que son ahora parte del verdadero pueblo de Dios, donde no hay judíos ni griegos; esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; sino que todos son uno en Cristo. Pedro les está escribiendo a creyentes independientes de su raza, pues ser judío no tiene ningún grado de importancia ante la realidad del pecado y menos ante la salvación por gracia de nuestro señor.
Previo: Propósito:
Es un poco difícil ver el propósito de la carta a simple vista, sin embargo al ir leyendo podemos ver que existen varias palabras o conceptos que se repiten, principalmente es el sufrimiento (aparece en los cinco capítulos) de los cristianos y la esperanza que. Se Está refiriendo y es el de la persecución “silenciosa”, esa que ataca la mente, el corazón, ese dolor angustiante que se lleva en el interior. Por ejemplo:
- Murmuración, Calumnias 2:12, 3:16
- Quienes sufren injusticia con sus amos crueles 2:18-19.
- Esposas que viven con esposos incrédulos 3:1-6
- Vituperados, Insultados adjudicándoles tener un falso testimonio 4:14.
Se puede ver como algo fácil de llevar sin embargo la persecución de este tipo es más dura. Imagina que todos tus círculos están en constante rechazo, están en constante ataque. Mintiendo, burlándose, amenazándote etc. Es tan cansador este tipo de persecución que incluso lleva a muchos al suicidio.
Por tanto no es algo fácil de enfrentar. Si bien con la persecución física encuentras la muerte o la mutilación, con la persecución emocional o mental estas en un constante infierno. De hecho es la tarea que mejor desarrolla Satanás.
John Macarthur
“En este país (EEUU) se habla mucho acerca de ataques terroristas. Casi todo ciudadano americano puede recordar algunos de los hechos de terrorismo más atroces en contra de nuestro país. Pero permítame sugerirle lo siguiente:
Dos de los ataques terroristas en los Estados Unidos fueron perpetuados por la Suprema Corte.
El primero fue la legalización del aborto.
El segundo hecho de terror perpetuado por la Suprema Corte fue la legalización de matrimonios del mismo sexo. Primero fue la destrucción de vidas humanas en el vientre de sus madres y ahora es la destrucción de la familia. Ninguna bomba, explosión o ataque puede compararse a este tipo de terrorismo que se está llevando a cabo por aquellas personas que son responsables de proteger este país, aquellos que defienden la ley misma.
Ninguna corte tiene la autoridad de redefinir moralidad, pero nuestra corte ha dicho que el asesinato no es asesinato, que el matrimonio no es matrimonio y que la familia no es familia”.
Nos preparamos para ser pastores, esposos, trabajadores, padres, hijos ¿pero nos preparamos para sufrir?, ¿estamos preparados?... Esta carta nos muestra el sufrimiento cotidiano, no el de los hermanos ocultos en las catacumbas o el de los devorados en el coliseo romano, sino el de los hermanos siendo discriminados, ridiculizados y perseguidos en sus labores cotidianas.
Entonces debemos tener en cuanta durante esta carta que: i) Fue escrita por Pedro como apacentador de las ovejas de Cristo, ii) Está dirigida a creyentes que están dispersos en distintos lugares iii) Estos creyentes están sufriendo persecución debido a su fe en Cristo, no física, sino que de manera emocional o invisible, iv) Pedro anima a los creyentes para que miren la esperanza de vida que tienen por delante y que así lleven vidas santas para su señor.
Quiero que ahora veamos la obra misericordiosa del Dios trino en las vidas de pecadores perdidos.
I-Elegidos según la presciencia de Dios Padre
Iniciando con Dios.
Pedro no inicia la carta justificando una posible deserción de los creyentes o permitiéndoles algún grado de esta. Tampoco enseñando una forma en la que se puedan acomodar al mundo y así su vida fuera más llevadera. Recordemos que están sufriendo. Pero tampoco Pedro va al otro extremo, es decir, no inicia la carta exigiéndoles algo, poniendo una carga sobre las que ya estaban llevando, exigiéndoles frutos de verdaderos creyentes….No!. Lo que hace Pedro es algo que un incrédulo jamás comprendería, Pedro les habla acerca de Dios y de su obra. ¿Por qué hablar de esto en medio del sufrimiento?, Porque Pedro sabía que lo que ellos necesitaban es ver la gracia de Dios, el evangelio. Cundo miramos hacia la cruz y la encontramos vacía podemos ver la grandeza de Dios enviando a su hijo al mundo a morir por pecadores sucios y darnos esperanza eterna. Estábamos perdidos y el nos hallo y nos dio una esperanza eterna que trasciende el dolor más agudo que podamos experimentar en esta tierra y en sus sufrimientos temporales.
La trinidad.
Las tres personas de la trinidad han conspirado, desde antes de la fundación del mundo. Pedro está diciendo que Dios padre, Dios hijo y Dios espíritu santo estuvieron totalmente de acuerdo en llevar a cabo una misión de rescate, en silencio, o invisible a nuestros ojos humanos. Ellos acordaron salvar a pecadores sucios que además eran sus enemigos.
En las películas acostumbramos ver como los buenos se reúnen y desarrollan un plan para atrapar al enemigo, luego doblegarlo, eliminarlo o en el mejor de los casos aprisionarlo. Sin embargo aquí es diferente. Dios no es un súper héroe, la trinidad es algo incomparablemente más gloriosa que eso y además es totalmente santa y buena. Pero ellos han decidió llevar a cabo un plan en el cual tomaran al enemigo, no para encarcelarlo, tampoco para eliminarlo, sino que para darle nueva vida, hacerlo parte de su familia y no dejarlo jamás.
¡Ese enemigo eras tú!...
Yo no sé nada, nada que sea más humillante que la doctrina de la elección. Algunas veces, he caído postrado ante ella, cuando estoy esforzándome por entenderla, pero cuando me acerqué a ella me poseyó el pensamiento de que Dios me escogió desde el principio para salvación, fui abrumado por ese pensamiento poderoso. Y desde la elevación tambaleante, vino a mi alma, postrado y quebrantado diciendo: “Señor, yo no soy nada, yo soy menos que nada, ¿Por qué yo?, ¿Por qué yo?”. Y esa es una doctrina que aplasta el orgullo y es una bendición porque Dios da gracia a los humildes.
C.H. Spurgeon.
¿Cómo ocurrió esto?
El nos escogió, miro desde la eternidad y puso sus ojos en nosotros, ahora bien. Dice que fue por su presciencia. Esto no quiere decir que Dios miro al futuro y eligió a quienes harían caso al evangelio o quienes harían ciertos meritos para luego aprobarlos y escogerlos. Si esto así fuera ninguno de nosotros podríamos haber sido escogidos, pues al mirar nuestras obras futuras solo hubiera visto nuestra maldad, nuestra triste realidad.
Génesis 6:5 Nos muestra lo que ve Dios a mirarnos.
5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
Lo que dice el texto es que Dios te eligió, no tomando en cuenta tus acciones y tampoco tu condición solamente por que el quiso y debido a los planes que él tiene preparados antes de la fundación del mundo. En Hechos 2:22-24 Pedro usa las mismas palabras, y lo dice así:
22 Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis;
23 a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole;
24 al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.
Su plan, incluso con Cristo, estaba destinado en un orden previo, antes de llevarse a cabo.
El nos ha amado sin considerar nuestras transgresiones. En no vería nada bueno, es más, no hay ni uno bueno dice pablo, sin embargo Dios nos escogió a pesar de nosotros y de nuestra suciedad para otorgarnos el arrepentimiento de nuestros pecados y la fe en Cristo Jesús nuestro salvador Efesios 2:8-10
Esto también quiere decir que el nos escogió conforme a su propósito. Es decir, de acuerdo a sus planes soberanos en donde nosotros no tuvimos nada que aportar más que nuestra maldad.
Como lo dice Romanos 8:28
28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
II-En santificación del Espíritu Santo
Pedro sabe que el Espíritu Santo te ha santificado, es decir, en el tiempo de Dios Padre, El Espiritua Santo te toma de entre los muertos en delitos y pecados y te da vida y te pone en una familia, en un pueblo fiel, es decir, el Espíritu Santo te aparta y te da vida para que ahora tu desees obedecer a Dios con gratitud de corazón.
¿Conoces las maquinas llena de lindos peluches que tienen una garra?
Bueno, el Espíritu Santo es como esa garra, tú no eras como un lindo peluche (nosotros escogemos al peluche de nuestra preferencia para esto y gastamos dinero por él, pero Dios nos es así), eras un muerto más dentro de esa triste cárcel de oscuridad llena de pecados y aberraciones inmundas, sin esperanza y sin ningún merito para ser mirado por alguien, pero el Espíritu Santo te toma y te saca de ese lugar dándote vida para ahora que obedezcas al señor y haciéndote parte de la familia celestial.
Pablo a los 2 Tesalonicenses 2:13 les dice prácticamente lo mismo:
13 Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad,
14 a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
Para obedecer
Se nos enseña que debemos creer para nacer de nuevo, ¿Esto está bien? Pues no!. Necesitamos nacer de nuevo, necesitamos haber sido apartados por el Espíritu Santo. Necesitamos ser re-generados, para creer. Un muerto no puede levantarse si primero no se le da vida. El espíritu santo, dice Pedro, te ha hecho nacer de nuevo, te ha santificado, y te regala la fe, es decir, el obedecer al evangelio. La fe es por lo tanto una obra de Dios en la vida de pecadores perdidos.
Se dan cuenta como Dios actúa a favor de los enemigos, primero los elige de acuerdo a sus planes y a pesar de la condición, luego los aparta y capacita para obedecer y luego los hace obedecer, creer.
¿Qué es lo que obedecemos?
El evangelio. Para que seas atraído a la cruz de Cristo y así ser rociado por la sangre del cordero de Dios que borra todas tus rebeliones, quien cubre tu pecado, quien muere en tu lugar.
Hermanos Dios espíritu Santo, no una fuerza mecánica, sino que la persona del Espíritu te toma y te da vida, abre tus ojos para que veas al salvador, abre tus oídos para que escuches el mensaje, abre tu boca para que le confieses como señor, todo esto ya que te ha dado un nuevo corazón el cual desea a Dios.
No está interesado en darte dones de lengua o en hacerte tener visiones del paraíso…No! El espíritu santo tiene el propósito de llevarte a Cristo, de que puedas ver la cruz y de que respondas a esta buena noticia en arrepentimiento y fe.
III-y ser rociados con la sangre de Jesucristo
Por último vemos que el espíritu santo ha de llevarnos a Cristo para ser rociados con su sangre.
Cuando vamos al antiguo testamento podemos leer como fue sacado el pueblo de Dios de la tierra de Egipto para luego recibir la ley de Dios. Es decir, al igual que en el caso del creyente de 1 de Pedro y nosotros, Dios nos escoge, nos libera apartándonos de otros pueblos para ser su pueblo amado, luego nos da su ley, sus mandatos, los cuales han de ser de bendición y cumplidos. Esto se cerró con un pacto de sangre.
Leamos Éxodo 24:3-8
3 Y Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras de Jehová, y todas las leyes; y todo el pueblo respondió a una voz, y dijo: Haremos todas las palabras que Jehová ha dicho.
4 Y Moisés escribió todas las palabras de Jehová, y levantándose de mañana edificó un altar al pie del monte, y doce columnas, según las doce tribus de Israel.
5 Y envió jóvenes de los hijos de Israel, los cuales ofrecieron holocaustos y becerros como sacrificios de paz a Jehová.
6 Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y la puso en tazones, y esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar.
7 Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos.
8 Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.
Los israelitas tomaron con mucha insensatez su parte del pacto, ellos pensaron que cumplirían. Quizás por miedo al sonido de la presencia de Dios en el Sinaí, lo cierto es que pensaron que ellos en sus fuerzas, con sus obras, podrían cumplir los mandatos de Dios y así alcanzar agradar a este terrible y poderosos señor.
¿Por qué la sangre de un animal inocente fue derramada sobre los israelitas?
Porque con esto se ratificaba el compromiso o pacto. Los Israelitas estaban diciendo que cumplirían con su parte del pacto. Ellos lo estaban ratificando con sangre. Esto declaraba abiertamente que de haber un incumpliendo en esta ley se pagaría con el derramamiento de sangre. Quien no cumplía con la las ordenanzas no tendría forma de librarse del castigo, su sangre debía ser derramada.
Los Israelitas incumplieron con su parte del Pacto, levantando un falso Dios, ofreciendo sacrificios a este y cometiendo aberraciones sexuales. Dios les dio su castigo de acuerdo a éxodo 32.
Pero a diferencia de los israelitas, quienes han sido escogidos por Dios y han sido santificados por el Espíritu Santo son roseados pro la sangre de Cristo, por lo tanto nunca serán castigados. La sangre de Cristo los limpia de todo pecado.
Pedro está mostrando aquí que estos creyentes, al igual que tú y yo, han sido roseados con la sangre preciosa del cordero de Dios que quita nuestro pecado, no solamente de forma terrenal como lo fue el pueblo de Israel, sino que de forma espiritual y eterna. Hebreos 9:18-28
18 De donde ni aun el primer pacto fue instituido sin sangre.
19 Porque habiendo anunciado Moisés todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo libro y también a todo el pueblo,
20 diciendo: Esta es la sangre del pacto que Dios os ha mandado.
21 Y además de esto, roció también con la sangre el tabernáculo y todos los vasos del ministerio.
22 Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.
El sacrificio de Cristo quita el pecado
23 Fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas así; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que estos.
24 Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios;
25 y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena.
26 De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.
27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,
28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.
Ahora estamos en un nuevo pacto el cual no depende de nuestras obras, no depende de nuestros meritos ni de nuestras capacidades. Depende de Dios totalmente.
La seguridad de nuestra elección viene en el hecho de que nos solo fuimos rociados ene le pacto, sino que Dios en el altar fue rociado y El guardara su lado cuando nosotros fracasemos en guardar nuestro lado. La misma sangre la misma sangre que selló el pacto, cubre el pecado del cristiano desobediente. Esa es la seguridad de nuestra elección. Esa es la razón por la que El continúa limpiándonos de todo ¿qué? Pecado. ¡Qué verdad!.
J.Macarthur
Recordemos hermano, cada miembro de la trinidad se involucro en esto, Dios Padre nos escogió, el Espíritu Santo nos aparto para él y capacito para obedecer al evangelio y así ser roseados con la sangre de Cristo. Con esto somos parte del pueblo de Dios y también somos capacitados para obedecer en santificación durante nuestra corta estadía en esta tierra.
Gracia y paz os sean multiplicadas.
Pedro termina con un deseo que vemos en la mayoría de las cartas del nuevo testamento, es un deseo maravilloso. Pedro desea que esta obra de Dios, la cual es un regalo de misericordia, de amor y perdón absoluto de Dios sea multiplicada él a vida de sus oyentes y que esto les traiga verdadera paz, pues no pude venir otra cosa del evangelio más que la paz única, verdadera y segura que emana de la cruz de Cristo.
IV-Conclusión
Hermanos hemos visto que la carta de Pedro es una carta de ánimo para cristianos que están sufriendo. Pedro les escribe a cristianos expatriados y como consuelo les presenta el evangelio, les habla de la obra del Dios trino y de cómo este les alcanzo.
Es maravilloso ver que Pedro desea que en nuestros momentos de dificultad vayamos a Dios, a quien es El, que El ha hecho y que hará.
Al vivir en un mundo hostil hacia nuestra fe cristiana —un mundo en donde todo es incierto y el vivir por fe es cada vez más riesgoso—necesitamos recordar nuestro lugar seguro ante Dios. Sin importar nuestras circunstancias, podemos permanecer firmes en la gracia del Dios que nos eligió antes de la creación del mundo y nos trajo a Él a través de la santificación por medio del Espíritu. ¿Has abandonado tu pecado y has confiado solamente en Jesucristo para salvación? Si esa sí, entonces no tienes nada que temer, ya que el simple hecho de que has creído en el evangelio es evidencia de tu elección. También serás capaz de soportar el sufrimiento si te mantienes firme en esa gracia. No solo eso, sino que gozarás de paz en medio de ese sufrimiento. Esa es la “gracia y paz” de las que Pedro oraba para que fueran multiplicadas en las vidas de los cristianos cuando estuvieran en medio del sufrimiento (1P 1:2) y que yo también oro para que nos sean multiplicadas en nuestro peregrinaje como “extranjeros escogidos”.
Juan Sanchez.
Ningún hombre va ser tan valiente como aquel que cree que él es elegido de Dios. ¿Qué le importa al hombre si él sabe que ha sido escogido por su hacedor? ¿Qué le importan a él los cantos insignificantes de algunas pequeñas aves cuando sabe que él es un águila de raza real? ¿Le importara cuando el mendigo le apunte, cuando la sangre real del cielo corre por sus venas? ¿Acaso el temerá aunque todo el mundo entero este en contra de él? Si la tierra estuviera en contra de él, el mora en paz perfecta porque él está en el lugar secreto del tabernáculo del Altísimo, en el gran pabellón del Todopoderoso.
Yo soy de Dios, dice él, yo soy distinto del resto de los hombres. ¿Acaso mi nombre no está escrito en el libro de Dios? ¿Se preocupa por el mundo?. No. Como el león no se preocupa por el perro que le ladra, el sonríe a todos sus enemigos. Y cuando se acercan a él, el se mueve y los despedaza. El camina como un coloso mientras que los hombres pequeños caminan debajo de él y no lo entienden. Su ceño esta hecho de hierro, su corazón de pedernal. ¿Le importa a él el hombre? No. Si un suspiro universal viniera del mundo entero, el sonreiría ante él y diría “el ha hecho a Dios su refugio, encontrara una morada sumamente segura”.
C.H. SPURGEON
Hermanos Dios es maravilloso, su obra es increíble, su gracia es abundante, sus promesas son eternas, su gloria es indescriptible, su misericordia alcanza para todos, su brazo no se a acortado para salvar. Vengamos a Él, a su santo evangelio, y seamos reanimados a servir a aquel que dio su vida para darnos vida y que resucito para que un día resucitemos también junto a Él.
Oremos…