Continuando con la serie “Refugiados en Su Palabra”, basada en el Salmo 119, y tomando la última letra de este salmo, estaremos meditando sobre cómo debemos esperar en la salvación que Dios ha prometido, considerando las palabras de salmista y el ejemplo de Cristo.
Continuando con la serie de los 10 mandamientos «Redescubriendo la Ley de Dios», estaremos profundizando sobre el sexto mandamiento, describiendo lo que Dios ordena a través de él, meditando respecto de lo que manda y prohíbe, como también cuál es la relación que este mandamiento tiene con el evangelio y con nosotros.
Continuando con la serie “Refugiados en Su Palabra”, basada en el Salmo 119, estaremos meditando en torno a la paz de los que aman la Palabra de Dios, observando que la propia Ley de Dios produce paz en aquellos que la aprecian, en aquellos que la aman de todo corazón y en aquellos que la guardan.
Continuando con la serie Los 10 Mandamientos: Redescubriendo la Ley de Dios, estaremos profundizando en el 5do mandamiento, el cual nos enseña a no deshonrar a nuestras autoridades primarias como son nuestros Padres, pero también a toda autoridad puesta por Dios. Veremos como guardar este mandamiento, sus beneficios y el ejemplo, así como la gracia que se encuentra para cumplirlo, en Jesucristo.
En el sermón anterior vimos como Dios prueba a Gedeón al llamarlo a destruir el altar de Baal y Asera. Ahora, nuevamente, como en su encuentro en la encina, Gedeón vuelve a tener una conversación con Dios, donde vuelve a probarlo, pero no para satisfacer un deseo antojadizo ni tentarlo, sino para conocerle más y refinar su fe. Veremos como Dios responde a las peticiones de Gedeón y como éste sigue siendo transformado.
Continuando con la serie sobre los 10 mandamientos, estacionándonos un momento más extenso en el cuarto mandamiento, revisaremos principios bíblicos relacionados al mandamiento de trabajar con diligencia durante la semana y de guardar el día de reposo con integridad.
Luego del encuentro con el Ángel bajo la encina, es hora que Gedeón revele y pruebe su fe en público. Veremos como Dios instruye a Gedeón a derribar los ídolos de Israel y levantar un altar para él, mostrandonos el sello del ministerio de este nuevo Libertador.
Continuando con la serie sobre los 10 Mandamientos, revisaremos la evidencia histórica de la continuidad del Cuarto Mandamiento, y responderemos a algunas de las frecuentes objeciones de sus detractores.
En esta sección veremos a Gedeón atravesando por su propio Éxodo de la fe. Veremos como Dios obra en favor de Israel al capacitar por medio de Su gracia a un hombre temeroso y lleno de excusas. Bajo una encina en Israel, estudiaremos el diálogo transformador entre el Ángel del Señor y Gedeón, el cuál culminará con un milagro: un sacrificio que trae paz al corazón de los hombres.
Continuando con la serie sobre los 10 Mandamientos, abordaremos el Cuarto Mandamiento, exponiendo el deber positivo de adorar a Dios en el día que Él ha establecido, y la prohibición de profanarlo apropiándonos de él para nuestros propios asuntos y pensamientos. Por último, apreciaremos cómo Jesús cumple este mandamiento y paga el precio de nuestra desobediencia.
Israel nuevamente reinicia su ciclo de decadencia, y en esta ocasión, debido a su desobediencia son asediados por Madián quienes hacen sus vidas miserables como la miseria del pecado que han abrazado. Nuevamente Dios muestra Su Misericordia a un pueblo que no se ha arrepentido genuinamente ni le ha obedecido, pero que está dispuesto a Salvar por Gracia.