Vivimos en tiempos difíciles y la forma de enfrentarlos debe ser celestial, no terrenal. Hemos sido criados por una vana manera de vivir heredada de nuestros padres que incluye enseñanzas directas, así como otras que se respiran, son invisibles y ideas que traen consecuencias, pero cuando llegamos a ser de Cristo, por su gracia, renunciamos al mundo, y esto implica que también renunciamos a la forma de razonar que nos entrega este. Esto lo vemos en el como reaccionamos ante las circunstancias que atravesamos en la vida lo cual dice mucho de la forma de razonar que predomina en nuestro corazón. Hemos aprendido que las circunstancias determinan nuestra condición, mientras más bienes materiales me rodean y así cuantos más sueños cumplo, mientras menos esfuerzo realizó; más gozo tendrá mi vida. Estamos programados a pensar que nuestro gozo es fruto de buenas circunstancias y nuestra tristeza es fruto de malas circunstancias. Cuando llega una enfermedad, cuando llega la escasez o cuando tenemos una decepción nos derrumbamos ¿está mal dolerse ante situaciones complejas? NO, pues hay un tiempo para llorar, sin embargo nuestra paz, nuestro gozo, nuestra seguridad no es determinada por las circunstancias de la vida. Esta forma de razonar es diabólica, es anti bíblica y muy dañina, pues la escritura nos enseña a gozarnos en el Señor siempre, cualquiera sea nuestra circunstancia, no encontramos gozo en las cosas creadas sino que en el creador. Esta carta nos enseña a gozarnos en la obra del Señor quien la inició y la terminará, a gozarnos en el avance del Evangelio, a gozarnos en la vida o en la muerte, esta carta nos enseña a gozar nos en la iglesia y en el servicio que debemos al Señor, nos enseña a gozarnos en Cristo; el gozo en nuestro peregrinar.
Analizaremos bíblicamente la naturaleza de los roles del hombre y la mujer, así como sus implicaciones prácticas en el ámbito doméstico, entendiendo que existe una igualdad en dignidad delante de Dios entre hombres y mujeres, por estar hechos a imagen de Dios, pero también el mismo Dios estableció una distinción[…]
¿Jesús o Barrabás? Domingo 10 de febrero de 2019 Texto base: Juan 18:38b – 19:16. Nos encontramos en la última parte del ministerio terrenal de nuestro Señor Jesucristo. Ha sido arrestado, fue abandonado por sus discípulos, y sometido a juicio por los líderes y sacerdotes de los judíos. En este[…]
En esta clase veremos que la mujer puede cumplir con su propósito a pesar de circunstancias como, por ejemplo: su situación conyugal o cuando el hombre es incrédulo, así tomaremos ejemplos de mujeres de las escrituras y por ultimo observaremos el retrato de la mujer virtuosa ¿es posible vivir así[…]
Jesús es acusado ante Pilato Domingo 3 de febrero de 2019 Texto base: Juan 18:28-38a. En el mensaje anterior, a través de la negación de Pedro, vimos hasta dónde puede llegar la debilidad de un discípulo de Cristo, pero aun más, hasta dónde puede llegar la misericordia de Dios sobreponiéndose[…]
En esta clase veremos lo que significa ser una mujer y estudiaremos la tarea que con responsabilidad la mujer debe ejercer en pro de glorificar a Dios, su creador y así ser de bendición para su entorno, como, por ejemplo, en su matrimonio o con sus hijos.
Mediante una meditación del capítulo 11 de Hebreos, estudiaremos el papel que desarrolló la fe en la vida de los hombres y mujeres destacados en este pasaje, y cómo mediante esta, llegaron finalmente a Jesucristo, el autor y consumador de dicha fe.
En esta clase estableceremos los fundamentos bíblicos que caracterizan la masculinidad bíblica. Profundizaremos en los principios de autoridad, liderazgo, responsabilidad, trabajo y servicio que el verdadero hombre de Dios debe ejercer en su matrimonio y en el mundo.
Un Servicio Alegre (Salmo 100) Continuamos con la serie “El Sublime llamado del Servicio”, en la predicación de hoy nos concentraremos en este hermoso Salmo el cual fue descrito por George Rogers como un “racimo de uvas de Secol”, que es el valle citado en Det.1:24-25 donde los espías enviados[…]
Iniciamos una nueva serie titulada “Masculinidad y Femineidad Bíblica”, por medio de la cual estudiaremos el significado de ser hombre y mujer a la luz de las escrituras. En esta clase abordaremos el significado bíblico del género a lo largo de las Escrituras.
Mediante una meditación del capítulo 11 de Hebreos, estudiaremos el papel que desarrolló la fe en la vida de los hombres y mujeres destacados en este pasaje, y cómo mediante esta, llegaron finalmente a Jesucristo, el autor y consumador de dicha fe.